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Entrevista a Mauricio Pérez: Claves para evangelizar en Internet

(exaudi.org).-Podcasts, videos, conferencias, libros, eBooks, seminarios web, programas de radio y columnas de espiritualidad en publicaciones como Northwest Catholic. Se trata de “Semillas para la vida” la iniciativa del periodista, escritor y conferencista Mauricio Pérez, quien desde hace tanto, 32 años para ser exactos, se dedica a la formación en la fe de adultos y desde hace 14 años utiliza Internet y las tecnologías digitales para evangelizar.

Mauricio Pérez dialoga con Mayra Novelo, colaboradora de Exaudi, sobre las ventajas en el uso de las redes sociales para la dar a conocer la doctrina cristiana, subrayando las características de una evangelización verdadera.

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Mauricio según tu experiencia ¿Es posible evangelizar usando las redes sociales?

Puedo hablar con todo el rigor da la evidencia que me da la experiencia y sobre todo observando los frutos que mi trabajo ha dado en la vida de muchas personas. Son 14 años que evangelizo a través de los medios de comunicación. Fui pionero de los podcasts. Siendo ingeniero en sistemas electrónicos, pensé que podía combinar lo que sabía de las computadoras con lo que hacía de evangelización, así inicié con el proyecto “Semillas para la vida” que muy pronto se convirtió en un programa de radio ya que radiodifusoras de diversos países se interesaron y empezaron a trasmitirlo. Luego abrí un sitio web e inicié colaboración con el portal Catholic.net. Las redes sociales han sido simplemente un paso más en esta dinámica de evangelización, una manera de llegar muy inmediata a las personas con un alcance insospechado.

Sí, es posible evangelizar usando las redes sociales, es posible lograr conversiones, es posible dar a las personas orientación hacia la fe verdadera y los valores del Evangelio en consistencia con el magisterio de la Iglesia. Debido a la abundancia de información que circula en Internet, parte del trabajo de un evangelizador es también dar luz para poder identificar errores que se difunden por estos medios.

¿Podrías mencionar alguna desventaja que afronta la evangelización en el uso de las redes?

Se trata más bien de un gran desafío. Una observación basada en lo que me ha tocado vivir: en mi apostolado como formador de adultos, los errores doctrinales estaban relacionados con el poco conocimiento de la fe o adquiridos en diversos ambientes, por ejemplo, como herencia de las enseñanzas en casa o de algún catequista poco formado. Situaciones que se resolvían enseñando Teología, pastoral, Eclesiología, Escritura… Gran parte del trabajo consistía en enseñar más que corregir… Sin embargo, ahora, debido a la difusión abundante de información, donde circulan también referencias falsas, las personas aprenden más errores doctrinales que antes. El gran bombardeo de desvíos va creando tendencia en la forma de pensar.  El trabajo de apologética implica hoy, no solo defender la fe católica de otras doctrinas, sino también debe ser aplicado al interior de la Iglesia debido a que muchos fieles católicos han sido presa de las noticias falsas, de los supuestos evangelizadores que con mucho ímpetu evangelizan según sus criterios personales y no desde lo que la Iglesia enseña y defiende. Y sí, hoy dedico una gran cantidad de tiempo a corregir errores.

¿Puede llamarse evangelizador quien califica, aprueba o desaprueba las decisiones del Papa?

Enfrentamos una situación, un reto. Ojalá que en algún momento la jerarquía de la Iglesia tomara cartas en el asunto. No hay un control de quien evangeliza en las redes porque cualquiera que tenga un teléfono puede abrir un canal en YouTube grabarse y decir lo que quiera y decir que es católico (legítimamente lo es si está bautizado). Pero esto no significa que todo evangelizador católico esté siempre diciendo la verdad según el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia. Precisamente porque no existe una licencia que avale como tal a quien realiza un trabajo de evangelización por su cuenta, da pie a que cualquiera diga lo que mejor piensa y cree aunque no corresponda  a lo que enseña la iglesia, la voluntad de Dios o a la autoridad del Papa.

Desde hace un año observo una tendencia que crece como una bola de nieve: las personas se sienten con la postura de criticar, desestimar, incluso desobedecer lo que el Papa diga so pretexto de que al Vicario de Cristo solo se le debe hacer caso cuando habla ex cathedra. Con esta actitud pierden de vista que el Papa, rebasa en años de estudio, años de experiencia pastoral, está asesorado por expertos tanto en materia de teología, como en derecho canónico, sociología… Es decir, no actúa solo. No contamos con el nivel de espiritualidad con la que vive un Papa porque por fuerza, alguien que es el Vicario de Cristo, tiene una relación intrínseca con Jesús que nosotros no tenemos.

Y así, muchos, careciendo de los años de estudio, la experiencia pastoral, del equipo de expertos y del nivel espiritual de un Papa, se dan el lujo de desestimar lo que diga porque no es dogma de fe. Si a esas vamos, considerando que el último dogma fue el de la Asunción, entonces no tendríamos que hacerle caso a nada de lo que han dicho los predecesores del Papa actual porque no han sido dogmas de fe, cosa que en sí es absurda. Un evangelizador que desacredita al Papa, hace mucho daño, causa división y expone a la formación de “sectas cibernéticas”, cuyo pastor es el ídolo evangelizador que cuestiona todo. Tiene que haber comunión con el Papa ya que es la roca sobre la cual Cristo construyó la Iglesia.

¿Cómo podemos identificar en la red a un verdadero evangelizador?

Creo que a través de las actitudes correspondientes a cualquier apóstol. Tiene que ser una persona de fe, una persona coherente lo que dice lo hace, quien vive según lo que enseña y defiende; quien enseña lo que dice Jesús en el Evangelio, tiene que ser alguien que enseña lo que la Iglesia ha enseñado a lo largo de estos siglos. Definitivamente tiene que ser una persona fiel al Papa. Como nadie da lo que no tiene, los conocimientos y la preparación son necesarios.

Una característica muy importante es la humildad porque es lo que hace que un evangelizador tenga los pies puestos en la tierra, esté ubicado en su condición de apóstol dentro de la jerarquía de la Iglesia poniendo a Cristo al centro, y no a él mismo como estrella del momento.

La cizaña, los antagonismos, los odios hacia quien no comparte la fe, son actitud incompatibles con el evangelio y el corazón de Cristo. Gran ejemplo nos ha dado el Papa Francisco en su reciente viaje a Irak en Ur de Caldea, (en el origen de todo), convocó a judíos, cristianos, musulmanes y otras religiones para recordar que todos somos hijos de Dios.

“Medita, aprende, apasiónate por nuestra fe”, el slogan de Semillas para la vida. ¿Cómo nace y por qué? Los temas ¿Cómo los eliges?

Una peregrinación a Polonia cuyo propósito era recorrer la vida de Juan Pablo II, me puso muy de cerca también con la vida de Maximiliano Kolbe, al grado de sentir el llamado a consagrarme a la Milicia de la Inmaculada fundada por él. Precisamente una de las líneas de acción de la milicia es la evangelización a través de los medios de comunicación. En el 2006 entré a la milicia justo cuando surgían los podcasts. El título fue inspirado en un libro de Thomas Merton, precisamente de un libro de espiritualidad donde menciona semillas para la vida. La expresión me gustó ya que mi programa iba a tocar todo lo referente a la fe.

“Medita” porque el programa tiene el propósito de desarrollar una espiritualidad cristiana para relacionarnos con Dios de una manera personal; “Aprende” porque necesitamos aprender de nuestra fe para conocer a Dios que es inagotable; “Apasiónate por nuestra fe” es algo fundamental en la vida del cristiano entendiendo que todos los hijos de Dios estamos llamados a la santidad y esto no es una idea romántica, es una característica de quien sigue a Cristo.

Los temas son muy variados, hablo de las situaciones del momento, cubro temas de espiritualidad, aspectos de la liturgia, del Catecismo, pasajes bíblicos, comento noticias relevantes de la Iglesia. Por ejemplo, ahora que es el año de san José todos los miércoles hablo de él. Los viernes de Cuaresma trato algo relativo a este periodo litúrgico. Muchos de los temas son respuestas a preguntas que me envía la gente.

Compártenos alguna experiencia de los frutos que has podido percibir con claridad en estos años de evangelización…

He visto varias cosas que son espectaculares, garantía de que es Dios quien mueve los hilos y nosotros somos solo instrumentos. Hay personas que sistemáticamente me escuchan o me ven, pero la mayoría de las personas que me siguen no las conozco y en ocasiones me han escrito con testimonios muy bonitos. Por ejemplo, el caso de una monja polaca a quien su congregación mandó a otro país y comenzó a tener una experiencia muy fuerte debilitándole la vocación al extremo de considerar dejar la congregación. Siendo polaca buscó por Internet algo relativo a Maximiliano Kolbe y se topó con mi programa “Semillas para la vida”. Empezó a escucharlo. Me escribió para decirme cómo escuchando el programa su vocación se revitalizó.

Hay un par de sacerdotes que encontraron su vocación escuchando el programa. Matrimonios que me escriben o me saludan por la calle agradeciéndome la salvación de su matrimonio, gracias a “Semillas para la vida.

Los frutos más grandes, según mi parecer, han sido las conversiones de personas ateas, que por curiosidad comienzan a escuchar el programa, resuelven sus ideas preconcebidas, siguen escuchando y de repente se hacen católicos. ¡Terminan bautizándose! Frutos que me hacen reconocer que la mejor bendición es poder servirlo y agradecer el que Dios nos quiera y nos acepte en su “equipo” con todas nuestras debilidades.

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