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“No basta con un click”, el desafío de transmitir a Cristo en la era digital

(aica.org, 5 de agosto de 2016)

La Fundación Pablo Cassará fue escenario en la tarde de ayer, 3 de agosto, de la presentación de la obra “No basta con un click. Iglesia y comunicación”, del presbítero Jorge Oesterheld, párroco de la Catedral de Morón y director de la revista Vida Nueva. El autor, junto con monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y la periodista María Areces, fueron los oradores.

joesterheld

Apenas pasadas las 19 y a sala llena, el director de la editorial PPC en la Argentina, Raúl Rodríguez Castillo, dio la bienvenida, agradeció a los presentes e hizo un repaso por la historia de la editorial, nacida en los albores del Concilio Vaticano II con el fin de lograr una Promoción Popular Cristiana (de ahí sus siglas). Desde hace 20 años, PPC pertenece al grupo SM, editor de la revista Vida Nueva, cuyo director de la edición Cono Sur es Oesterheld.

La periodista y locutora María Areces fue la primera en compartir su apreciación sobre la obra: “Los cambios que produjeron las redes implican en los comunicadores sociales y en la Iglesia un compromiso de acercarse”, señaló, y destacó que “este libro cuando plantea la comunicación, lo hace desde los hombres cerca de los hombres”.

El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, describió al autor como “un pastor preocupado por transmitir a Cristo de manera creíble”, y añade que frente a una cultura que se apoya en los textos, Oesterheld “va a poner énfasis en la persona y el modo en el que comunica”. “El olfato de pastor – agrega – lo lleva a una búsqueda de espritualidad en la red”. Sobre el punto de vista que aporta el libro, monseñor Ojea indicó que “es una visión eclesial que saluda a un hecho nuevo, haciéndolo ver como una oportunidad”.

El último orador de la noche fue el padre Oesterheld, quien emocionado y agradecido por las palabras recibidas de sus colegas (el sacerdote y la periodista), manifestó su alegría de haberlo escrito, y de su repercusión. Destacó que es importante la cercanía, y que la proximidad se logra en el tono. “Lo que necesitamos desesperadamente en nuestra querida Iglesia es un cambio de tono”, advirtió, y agregó que “sería un error convertir a todos estos medios en un púlpito para hablar y no en un espacio para escuchar”.

Compromiso, convicciones, humanidad, credibilidad y sobre todo, cercanía, son las virtudes que la obra de Oesterheld enfatiza en el desafío que enfrenta la Iglesia de comunicar a Cristo en la era digital. +

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