Pastoral de la comunicación

«Vengan y vean», de Molfetta a Rieti el Festival de la Comunicación 2021

El Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, junto con los Obispos Cornacchia y Pompili y Sor Cristina Beffa, presentan la serie de eventos y encuentros que se celebrarán del 1 al 16 de mayo. Una oportunidad para reflexionar sobre la información moderna y sobre la visión del Papa de un periodismo que «desgasta la suela de los zapatos».

(vaticannews.va).-Vengan a ver, conozcan y comuniquen, vuelvan la mirada y luego relaciónense con el otro. A partir de esta invitación dirigida a los periodistas y comunicadores por el Papa Francisco en su mensaje del pasado mes de enero para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, se desarrollará el Festival de la Comunicación 2021, promovido cada año por las Paulinas, titulado, precisamente, «Ven y lo verás» (Jn 1,46). Comunicar encontrando a las personas donde están y como son. Un viaje desde Molfetta, en Apulia, la tierra de Don Tonino Bello, hasta Rieti, en el Lacio, a través de doce eventos durante dos semanas, del 1 al 16 de mayo. Estudiosos de la Biblia, expertos en el mundo de la información, teólogos, pero también figuras del mundo religioso, a través de historias, testimonios, mesas redondas, contarán lo que es el periodismo hoy, con sus trampas, pero también con las infinitas oportunidades que dan las nuevas tecnologías.

También es una oportunidad para reflexionar sobre la visión que propone el Papa Francisco de un periodismo que «desgasta las suelas de los zapatos», que no se limita a observar sino a «mirar», entendido como entrar en la realidad viva de un pueblo, un lugar, un hecho. Es lo que hizo el propio Papa del 3 al 5 de marzo pasados, yendo a Iraq acompañado de 75 reporteros y camarógrafos para una visita inolvidable a un país «donde nadie quería ir», como recordó el Prefecto del Dicasterio de Comunicación, Paolo Ruffini.

Prefecto Ruffini: en Iraq, el ejemplo de la comunicación que se convierte en relación

Al presentar el Festival esta tarde con los obispos Domenico Cornacchia, de Molfetta, y Domenico Pompili, de Rieti, y con Sor Cristina Beffa, de las Hijas de San Pablo, Ruffini recordó aquellos días de historia y esperanza escritos por el Papa en la bisagra de Oriente Medio herida por las guerras y el terrorismo en el pasado: «Encuentro en las miradas alegres de esas personas, vestidas festivamente para el encuentro, el testimonio más bello y conmovedor del significado de este ‘vengan y lo verás», dijo el prefecto. «Vean y serán vistos. Y sólo después de ver, y ser visto, sabrás cómo comunicarte. Esto nos recuerda el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: que la raíz de la comunicación es la relación, y que para comunicar bien hay que ir a ver».

«Sólo en la verdad de las relaciones, en el testimonio de lo que uno ha visto realmente, en el paso de la auto-representación a la capacidad de ver al otro, podemos entender el valor de construir juntos un futuro mejor», volvió a decir el prefecto. Un futuro, añadió citando al filósofo y teólogo austriaco Martin Buber, fundado en el carácter recíproco de la vida. Porque «quien no da respuesta más respuesta no percibe más las palabras».

Las «trampas» de la comunicación institucional

Pero, ¿cómo se pueden aplicar estas reglas a la comunicación institucional? En primer lugar, explicó Paolo Ruffini, hay «trampas que hay que evitar». Algunas de ellas fueron indicadas por el Papa en su mensaje el año pasado: autorreferencialidad, ansiedad por el mando, aislamiento del pueblo. Entonces, dijo el jefe del dicasterio, se corre el riesgo de «intercambiar el intercambio de una identidad, de una trayectoria, con la enumeración de una serie de informaciones triviales». O, de nuevo, «describir la institución como algo separado, hacer que se perciba como una entidad impersonal, fría y distante».

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