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Las monjas del Monasterio de San Blas en Lerma crean mensajes virales en WhatsApp con su «reto del amor» 

(cope.es).-  Las monjas de clausura que se han vuelto virales gracias a su reto. Ser monja de clausura no es sinónimo de estar incomunicado del mundo resto del mundo. Las dominicas del Monasterio de San Blas en Lerma, Burgos, son un claro ejemplo de ello. Cada mañana a través de WhatsApp envían una reflexión. Lo llaman “el reto del amor”: son unos mensajes que se han vuelto virales y que estas monjas difunden a través de varios grupos WhatsApp.

 Todos sus mensajes comienzan con la frase: «Hola, buenos días, hoy -Aroa- nos lleva al Señor. Que pases un feliz día». Con estas palabras cada mañana lanzan una reflexión que se difunde, como apuntan desde su página web, ante miles de personas. Las monjas llevan dos años haciendo este reto. Son puntuales. Antes de las ocho de la mañana ya han enviado su reflexión del día: «De hecho, lo enviamos a las 07:50 cada día, porque a las ocho ya es tarde para mucha gente que entra a trabajar a esa hora«.

 

Además, en su página web se puede encontrar un video en el que cuentan en que consiste este reto. Estas monjas apuntan que en el texto que envían por WhatsApp cuentan «a través de hechos reales como vemos a Cristo actuar en nuestra vida. Y terminamos proponiendo un reto para ese día, de forma que todo el que lo lea: rece y ame».  Y nos lanzan una pregunta: ¿Dónde has visto hoy a Cristo?

 

Una pregunta que nos invita a reflexionar sobre Jesús y como este puede actuar en nuestro día a día. Pequeños detalles con los que estas monjas de Lerma quieren hacernos reflexionar sobre Cristo mediante las nuevas tecnologías.

 

El origen de «el reto del amor»

 

Según apuntan desde su página web: «Todo comenzó cuando una de las hermanas inició un acompañamiento espiritual a una joven que acababa de vivir un proceso fuerte de conversión. Ese acompañamiento contaba con unas reflexiones matutinas que le pretendían ayudar a mantenerse en la presencia de Dios cada día».

 

«La idea gustó y más personas desearon recibir esa reflexión que poco a poco se abrió al resto de las hermanas de la comunidad, de manera que cualquiera de ellas podía compartir esa lectura cristiana de hechos cotidianos. Así, una vista inesperada, el detalle de una hermana, una avería doméstica o el vuelo de una mosca se convertían en el «guiño de Dios» que se comunica con el ser humano de mil maneras».

 

Un ejemplo, de uno de los mensajes, de «el reto del amor»

«Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día».

 

UN DESAYUNO REDONDO

 

Los días de fiesta suelen ponernos algún pequeño detalle en el plato de cada una para el desayuno: una galleta diferente, un trozo de bizcocho… algo que marque la diferencia.

 

Ayer fuimos a desayunar y, al entrar en el refectorio (comedor), miré hacia la mesa y había en cada sitio algo excepcional, ¡muy excepcional! Cada una teníamos un donuts en nuestro sitio.

 

Se nos abrían los ojos, sobre todo a las jóvenes, a la vez que nos preguntábamos unas a otras de dónde habían salido. La respuesta no tardó en llegar: nos los había traído el sacerdote que vino a predicar en el retiro el día anterior. ¿El sacerdote? Su gesto no me dejó indiferente.

 

Son esas experiencias en las que ves y sientes que la Iglesia es Madre, que un gesto pequeño de uno, puede suponer un gran impulso en la vocación de otro, y así, entre todos nos sostenemos.

 

Jesús quiso que nos amásemos y fuésemos uno. Él siempre estaba pendiente de sus discípulos, de que estuvieran bien, de que compartieran… en definitiva, de que hicieran comunidad. Él dejó a Pedro a la cabeza de Su Iglesia, no buscó un hombre perfecto, sino un hombre que había experimentado Su Amor, Su Misericordia. Por ello, en la Iglesia de Jesús, no busques hombres perfectos, sino hombres enamorados de Cristo, que quieren darte lo mejor que tienen, y entregan su vida para ser Padres y Pastores.

 

Hoy el reto del amor es que tengas un detalle con un sacerdote que tengas cerca y cuides de su vocación. Un postre, un táper con comida, invitarle a tu casa o preguntarle cómo está… un gesto tuyo en el que sienta Familia».

 

VIVE DE CRISTO

 

Si quieres recibir «el reto del amor», contacta con las monjas del Monasterio de San Blas en:  vivedecristo@gmail.com

 

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