(osservatoreromano.va/it/)Un foro que pretende ser una plataforma de discusión global e inclusiva para la gobernanza de Internet. Está en marcha «IGF2025» en Lillestrøm, Noruega, hasta el viernes 27, un evento que pone en el centro del debate la idea de una web abierta y segura en beneficio de la humanidad. Entre los discursos, también estuvo el de monseñor Lucio Adrián Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación, que encabezó la delegación de la Santa Sede compuesta también por el ingeniero Francesco Masci, director de la Dirección Tecnológica del Dicasterio.
«No podemos separar la reflexión sobre la tecnología de la que se hace sobre la humanidad», ha subrayado monseñor Ruiz, quien ha recordado cómo la transformación en curso, debida principalmente a la inteligencia artificial (IA), es «profunda y rápida» y está cambiando la vida y el trabajo de las personas. «Su impacto -añadió- va mucho más allá de la innovación técnica: concierne a la condición humana, a la cultura y al sentido de la convivencia civil».
El secretario del Dicasterio para la Comunicación también recordó que la IA es «un producto del ingenio humano y, como tal, debe ir acompañada de responsabilidad moral». Al mismo tiempo, enumeró los beneficios del uso de la inteligencia artificial en particular en la educación, aunque, observó, «nunca podrá reemplazar la relación entre profesor y alumno en la que se transmiten valores, pensamiento crítico y libertad interior». De ahí una invitación a trabajar por una innovación que una el conocimiento y la conciencia, la libertad y la responsabilidad, la justicia y la solidaridad, que por lo tanto tenga una «sabiduría del corazón».