El Papa a los periodistas de MINDS International: «La tecnología no debe reemplazar al hombre. La información es un bien público que hay que defender, no vender»
(weca.it).-El algoritmo como un nuevo poder invisible y el «clickbait» como su moneda actual. El Papa León XIV dedicó palabras fuertes y lúcidas a los desafíos de la información en la era digital, recibiendo en el Vaticano a los participantes en la 39ª Conferencia de MINDS International, la red mundial de agencias de noticias.
¿Quién gobierna los algoritmos?
«Los algoritmos generan contenido y datos a una escala y a una velocidad nunca antes vista. Pero, ¿quién los gobierna?», preguntó el Papa, invitando a todos a no permanecer como espectadores de un sistema de información que corre el riesgo de ser controlado por unos pocos.
«La inteligencia artificial está cambiando la forma en que informamos y nos comunicamos, pero ¿quién la impulsa y con qué fines? Debemos estar atentos para que la tecnología no reemplace al hombre, y para que la información y los algoritmos que hoy la rigen no estén en manos de unos pocos».
Es una advertencia que suena como un llamamiento directo a los comunicadores, pero también a los ciudadanos: no entreguen su juicio a la lógica automática de las plataformas, no renuncien a la libertad de pensar.
Contra la contaminación cognitiva del clickbait
León XIV denunció abiertamente la degradación de la «información basura», resultado de una economía de la comunicación que «no puede ni debe separar su destino del compartir la verdad».
Es necesario, dijo, «liberar la comunicación de la contaminación cognitiva que la corrompe, de la competencia desleal, de la degradación del llamado clickbait».
No es solo una cuestión de estilo periodístico, sino de civilización: la búsqueda de clics y sensacionalismo no informa, deforma. Y produce ciudadanos distraídos e inconscientes.
La información como bien público y responsabilidad compartida
En el centro del discurso del Papa, una visión elevada y humana de la comunicación: «La información es un bien público que todos debemos proteger».
Por esta razón, continuó, necesitamos un «círculo virtuoso» entre periodistas y lectores, basado en la transparencia, la rendición de cuentas, la calidad y la objetividad. No basta con denunciar las distorsiones del sistema mediático: es necesario crear alianzas éticas entre los que producen y los que consumen información, devolviendo a los ciudadanos su papel de protagonistas.
Periodistas que deben ser liberados, conciencias que deben formarse
El Papa finalmente recordó a los periodistas perseguidos o encarcelados, «víctimas de la guerra y de la ideología de la guerra», pidiendo su liberación y agradeciendo a los «que arriesgan personalmente para que la gente pueda saber cómo están las cosas».
Pero su reflexión va más allá: la información está llamada a formar conciencias, no a manipularlas. Ofrecer herramientas para el discernimiento, no para reemplazar el pensamiento crítico.
«No vendas tu autoridad»
León XIV concluyó con una invitación que es a la vez promesa y entrega: «Con tu trabajo puedes ser un baluarte de la civilización contra las arenas movedizas de la posverdad. Por favor: ¡nunca vendas tu autoridad!»