Pastoral de la comunicación

Comunicación desde la compasión: 9 jóvenes movidos por la Laudato si’

“Comunicaciones sociales desde la compasión” es el programa global realizado por SIGNIS en alianza con la Universidad Javeriana de Bhubaneswar, India. Luis Enrique Delgado (Kike), joven mexicano, comparte con Vatican News la experiencia vivida con otros ocho jóvenes durante más de tres meses.

(www.vaticannews.va).-El Programa Global «Comunicaciones Sociales desde la compasión” realizado por SIGNIS en alianza con la Universidad Javeriana de Bhubaneswar, India, en el que participaron nueve jóvenes comunicadores católicos de Argentina, Cuba, Filipinas, India, México y Togo, ha finalizado con la realización de un proyecto colectivo de comunicación, inspirado en la encíclica Laudato Si’, del Papa Francisco. Se trata de Unfold Nest, un libro digital transmedia que será presentado próximamente en varias plataformas de Internet.

La experiencia “Unfold Nest”

Unfold Nest representa, para sus creadores, varios aspectos esenciales: en primer lugar, es un relato múltiple que involucra a sus lectores en una aventura particular —la del conocimiento de sí, de la sociedad y del planeta que habitamos—; es, además, el resumen y el fruto del primer programa global de SIGNIS, dirigido a jóvenes profesionales de los medios en un camino de aprendizaje y vida común; pero este libro digital, que aglutina distintos medios comunicativos, es también una respuesta a un llamado concreto: hay que salvar el mundo, modificar nuestro estilo de vida y marcar la diferencia.

 Se trata de una serie de compromisos que toman como fundamento las reflexiones del Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’, un texto que, en las condiciones actuales, ha adquirido un innegable valor profético y ha presentado una serie de pautas para la actuación.

Encontrarse con el Dios de la Inclusión

Luis Enrique Delgado preguntado sobre los frutos que esta experiencia en India le ha dejado afirmó que “he podido renovar el encuentro personal con el Dios de la inclusión. Venía buscando ese rostro nuevo y distinto que alimentara mi fe y que me ayudara a entenderla mejor. Que no me quedara con un Dios como lo he encontrado antes. Después de romper con los límites de mi entendimiento, me he encontrado con el Dios de la inclusión que nos abraza a todos por igual y nos llama a volver a este corazón, a esta casa de todos, que para mí son sus brazos”.

Esta experiencia fue posible gracias a un proceso vivido en la India, un país “lleno de colores, credos y diversidad” que hicieron posible el encuentro con el Dios que incluye y no deja a nadie fuera.

Desde la Laudato si’, ampliar el horizonte

Compartir se convirtió en una actividad clave sobre la que se fundó la experiencia de Luis Enrique: “Ha sido extraordinario poder compartir nuestras culturas, horizontes de fe y todo lo que hemos ido sembrando juntos y de lo que no construimos juntos, desde nuestras diferencias, hemos recibido muchos elementos para resignificar nuestra fe, nuestra forma de vida, y de cómo entender la realidad y al final, desde allí comunicar y servir, que era el objetivo de esta experiencia”.

“En estos tres meses hemos hablado desde la Laudato si’, de la conversión ecológica que hace falta, de todas las cosas en nuestro sistema que no están funcionando bien y cómo podemos pensar desde la espiritualidad y desde el entendimiento de la creación, como nuestra casa común (…) Entonces, compartir la mesa, el pan, las inquietudes, búsquedas, el conocimiento con estos hermanos y hermanas me permitió ampliar mucho el horizonte con el que yo venía y eso mismo lo pudimos ir plasmando en nuestro proyecto”.

Unas palabras son dichas para ser oídas, otras para hacer la diferencia

Unas palabras son dichas para ser oídas, otras para hacer la diferencia

El coronavirus en la India. Cambio de planes

La llegada del coronavirus a la India impactó el programa, razón por la que tuvieron que cancelar algunas actividades. Pero, relata Luis Enrique, “Esto fue providencial, muy lleno de la presencia del Señor”: Poder hablar de la simplicidad, de la austeridad, del sentido de pertenencia mutua que tenemos unos con otros, y ahora con esta situación, tener la oportunidad de experimentarlo, quizá no de manera agradable, pero si de una manera muy fecunda para nuestra propia conversión. Creo que no podríamos lanzar este proyecto sin haber experimentado en nuestra carne esta posibilidad de nuestra mente, corazón y hábitos, de poder transformar cómo vemos a nuestros hermanos y a la creación misma y darnos cuenta que todos estamos conectados, y que como dijo el papa, o nos salvamos todos juntos o no nos salvamos.

El viaje para reencontrar juntos la casa común

Kike, muestra su alegría por poder participar del Espíritu de la encíclica Laudato si’: “ahora que estamos en esta semana en que celebramos el quinto aniversario, nos encanta estar en línea con el Papa Francisco y hacer la invitación a esto que nos puede ayudar: volvamos juntos a esta casa común”.

El camino recorrido por Luis Enrique y su grupo, ahora enriquecido, estará disponible en la forma de un libro, para un público joven, dispuesto a profundizar, a bucear hasta el fondo en su propia vida, en la experiencia comunitaria y en la realidad global.

Adentrarse en la experiencia es solo el comienzo para nuevos itinerarios de lectura y de vida. Unfold Nest (desplegar el nido) proporciona una voz cuestionadora de nuestras normalidades y zonas de comodidad, además de colocarse como testimonio de otros peregrinos, que han realizado una aventura semejante como compañeros de camino.

 Este proyecto, en manos de buscadores sinceros y de grupos que deseen recorrer un derrotero común, es una valiosa herramienta para indagar, iluminar y crecer como seres humanos. Compasión, atención y cuidado en nuestro trato diario con los otros y con el planeta, son las claves que Unfold Nest despliega en su empeño de crear conciencia y fomentar el cuidado de la casa común.

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