(www.sol915.com.ar).-Este miércoles, en diálogo exclusivo con Sol Play, el sacerdote oriundo de Santa Fe y ex párroco en Esperanza, Monseñor Lucio Adrián Ruiz, que se desempeña como Secretario del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, reflexionó sobre su labor en la Santa Sede, el vínculo entre la fe y los medios, el rol de los influencers católicos y la importancia de adaptarse a los cambios tecnológicos sin perder de vista lo esencial: llegar a las personas con un mensaje de esperanza.
El dicasterio sería como el Ministerio de la Comunicación del Vaticano. Yo soy el Secretario, que sería algo así como el Viceministro”, explicó Ruiz desde Roma, donde actualmente coordina una de las áreas más sensibles del Vaticano: la estrategia comunicacional de la Iglesia a nivel global. Esta función, afirma, no se trata simplemente de difundir mensajes, sino de hacer presente al Evangelio en la cultura y en la vida cotidiana de millones de personas.
“La comunicación es esencial en nuestra tarea, porque el objetivo no es tener muchos seguidores, sino ayudar a muchas personas”, subrayó. Ruiz habló con pasión sobre la responsabilidad que implica comunicar valores, amor y esperanza en una era dominada por redes sociales, algoritmos e inteligencia artificial. En ese sentido, destacó que “es una tierra móvil que se va cambiando bajo los pies, entonces hay que estar actualizándose, analizando, pensando cómo llegar mejor”.
Influencers de la fe
Una de las iniciativas más novedosas que lidera desde el Dicasterio es el acompañamiento a influencers católicos de todo el mundo. “Nuestro trabajo no es ser nosotros influencers, pero sí acompañarlos en su misión”, dijo Ruiz, quien confirmó que en julio organizarán en Roma el Jubileo de los Influencers Católicos, con la participación de entre 600 y 700 creadores de contenido. “Queremos que se sientan familia, acompañados por la Iglesia, y que comprendan que su tarea es importante”, afirmó.
Para Ruiz, el valor de los influencers radica en que “tienen la capacidad de llegar a las personas”, muchas de las cuales están atravesando crisis, dudas o soledad. “En las redes mucha gente se abre porque necesita una mano. Y a veces ese primer paso es ahí, en lo digital. Después vendrán otros pasos, como ir a la Iglesia, pero lo primero es encontrarlos donde están”.

Una Iglesia comunicadora desde siempre
Contrario a la idea de que la Iglesia llega tarde a los cambios culturales, Ruiz recordó que la institución siempre acompañó la evolución de los medios: “Tenemos la tipografía vaticana con más de 500 años, creada poco después que Gutenberg inventara la imprenta. La radio vaticana fue creada por Marconi. Y cuando nació internet, en 1994, nosotros ya estábamos allí”.
Esa visión también marcó el ingreso del Papa a las redes sociales. “El Twitter del Pontífice lo inaugura Benedicto XVI. Cuando le preguntaron por qué, la respuesta fue sencilla: ‘Si Jesús caminaba con la gente, ¿cómo no va a estar ahí?’”.
Ruiz asegura que esa es una convicción profunda de la Iglesia: “Donde está el hombre, tiene que estar la Iglesia”. Y en esa línea, considera que el mensaje de fe tiene que ser parte de todo lo que sea bueno. “El Evangelio tiene que caminar con la gente”, resumió.
Papa Francisco, un gran comunicador
Consultado sobre su vínculo con Francisco, Ruiz no dudó en definirlo como una relación “muy linda, muy profunda y muy estrecha”. Recordó que el Papa argentino “tenía una manera de comunicarse muy simple y rica. Hablaba con frases cortitas que llegaban directamente a la mente y al corazón. Era un gran comunicador”.
Francisco fue quien en 2015 impulsó la creación del actual Dicasterio para la Comunicación, que unificó todas las instituciones del Vaticano relacionadas con los medios. Desde ese momento, Ruiz lidera el área, que también tiene la tarea de producir contenidos clave en momentos trascendentales, como la Pascua, la Navidad, o los cambios de pontificado.
“Sea la muerte de Papa Francisco o la elección del nuevo don de Dios, Papa León, nuestra misión es llevar ese mensaje al pueblo. Darlo todo para que la gente pueda participar de la alegría y seguir ese camino de fe”, sostuvo.
Monseñor Ruiz, oriundo de Santa Fe y ex párroco en Esperanza, es hoy una de las figuras más influyentes en la comunicación de la Iglesia. Desde Roma, se esfuerza cada día por acercar el mensaje del Evangelio a millones de personas en todos los rincones del mundo, convencido de que la fe, cuando se transmite con amor y claridad, puede transformar realidades.